Las drogas, el cerebro y la conducta: la ciencia de la adicción
El uso indebido de drogas y la adicción

¿Qué es la drogadicción?

La drogadicción se define como un trastorno crónico y recurrente caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivos de la droga pese a sus consecuencias negativas. Se la considera un trastorno cerebral porque genera cambios funcionales en los circuitos del cerebro que participan en la recompensa, el estrés y el autocontrol. Esos cambios pueden persistir aún mucho tiempo después de que la persona haya dejado de consumir drogas.11

La adicción es muy similar a otras enfermedades, como por ejemplo, una enfermedad cardíaca. Ambas perturban el funcionamiento normal y sano de un órgano del cuerpo, tienen graves efectos perjudiciales para la salud y son, en muchos casos, prevenibles y tratables. Sin tratamiento, pueden durar toda la vida y causar la muerte.

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Comparison subject: Persona sana 1 Month After Cocaine Use: 1 mes de abstinencia de cocaína 4 Months After Cocaine Use: 4 meses de abstinencia de cocaína Caption: La disminución de receptores D2 de dopamina podría contribuir a la pérdida de control en los consumidores de cocaína Translation needed for titles above photos and caption below. Alt Text for Image: Brain scans that compare someone who never used cocaine to changes in the brain after 1 and 4 months of cocaine. Imágenes escaneadas del cerebro que c
Fuente: Facing Addiction in America: The Surgeon General’s Report on Alcohol, Drugs, and Health
Modificado con autorización de Volkow et ál. 1993.
Nota: Estas imágenes obtenidas por tomografía por emisión de positrones (TEP) comparan el cerebro de una persona con antecedentes de un trastorno por consumo de cocaína (centro y derecha) con el cerebro de una persona que no tiene antecedentes de consumo de cocaína (izquierda). La persona que ha tenido un trastorno por consumo de cocaína tiene niveles más bajos del receptor de dopamina D2 (ilustrado en rojo) en el núcleo estriado—según se observa un mes después (centro) y cuatro meses después (derecha)  de haber dejado de consumir cocaína—, en comparación con una persona que no consume la droga. Se advierte que el nivel de receptores de dopamina en el cerebro del consumidor de cocaína es más alto a los cuatro meses (derecha), aunque no ha retornado a los niveles que se observan en quien no consume la droga (izquierda).

¿Por qué las personas consumen drogas?

En general, las personas consumen drogas por varias razones:

  • Para sentirse bien. Las drogas pueden producir sensaciones intensas de placer. A esta euforia inicial le siguen otros efectos que varían según la droga que se consuma. Por ejemplo, con estimulantes como la cocaína, después de la euforia siguen sensaciones de poder, autoconfianza y más energía. En contraste, a la euforia que causan los opioides como la heroína le siguen sensaciones de relajación y satisfacción.
  • Para sentirse mejor. Algunas personas que sufren de ansiedad social, estrés o depresión comienzan a consumir drogas para intentar sentirse menos ansiosas. El estrés puede ser un factor importante para comenzar y continuar el consumo, y también influye en las recaídas (es decir, la vuelta al consumo de drogas) de los pacientes que se están recuperando de la adicción.
  • Para desempeñarse mejor. Algunas personas sienten presión para mejorar su concentración en la escuela o el trabajo, o para mejorar sus habilidades deportivas. Esto puede ser un factor para quien decide probar drogas o continuar consumiéndolas, particularmente en el caso de los estimulantes recetados o la cocaína.
  • Por curiosidad y presión social. En este sentido, los adolescentes en particular corren mayor riesgo, porque la presión de los compañeros puede ser muy fuerte. La adolescencia es un período de desarrollo durante el cual la presencia de factores de riesgo—como los amigos que consumen drogas—puede llevar al consumo de estas sustancias.

Si las drogas hacen que las personas se sientan bien o mejor, ¿cuál es el problema?

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Audience with hands raised at a music festival and lights streaming down from above the stage.

Cuando una persona comienza a drogarse, tal vez perciba lo que parecen ser efectos positivos. También puede sentir que es capaz de controlar el consumo, pero las drogas se pueden apoderar muy rápido de la vida de una persona. Con el tiempo, si el consumo de la droga continúa, otras actividades placenteras se vuelven menos placenteras y la persona tiene que consumir la droga solo para sentirse normal. El control de la necesidad de consumir la droga se hace difícil, aun cuando el consumo cause muchos problemas para quien la consume y para sus seres queridos. Es posible que algunas personas comiencen a sentir la necesidad de consumir mayores cantidades de droga o consumirla con más frecuencia, incluso en las etapas iniciales del consumo. Estas son las señales de la adicción.

Aun el consumo relativamente moderado de drogas es peligroso. Por ejemplo, un bebedor social embriagado puede conducir un vehículo y convertir muy rápidamente una actividad placentera en una tragedia que afecte muchas vidas. El consumo ocasional de drogas, como tomar un opioide para lograr un estado de euforia o high, puede tener efectos igualmente desastrosos, entre ellos la disminución de la capacidad para conducir y la sobredosis.

¿Las personas eligen continuar consumiendo drogas?

La decisión inicial de consumir drogas por lo general es voluntaria. Pero con el consumo continuo, la capacidad de una persona para autocontrolarse se puede deteriorar gravemente. Esta disminución del autocontrol es el sello distintivo de la adicción.

Estudios de imágenes cerebrales de personas adictas muestran cambios físicos en las zonas del cerebro esenciales para el buen juicio, la toma de decisiones, el aprendizaje, la memoria y el control del comportamiento.12 Estos cambios ayudan a explicar el carácter compulsivo de la adicción.

¿Por qué algunas personas se vuelven drogadictas y otras no?

No hay un factor único que determine si una persona se volverá drogadicta.

Como sucede con otros trastornos y enfermedades, la probabilidad de volverse adicto varía según la persona, y no hay un factor único que determine si alguien se convertirá en drogadicto. En general, cuantos más factores de riesgo tiene una persona, más posibilidades tiene de que el consumo de drogas la lleve al abuso y a la adicción. Los factores de protección, por su parte, reducen el riesgo de adicción. Tanto los factores de riesgo como los de protección pueden ser ambientales o biológicos.

Factores de riesgoFactores de protección
Comportamiento agresivo en la niñez13,14Autoeficacia (confianza en la capacidad de autocontrol)15
Falta de supervisión parental14,16Apoyo y vigilancia parental16-18
Pocas habilidades para resistir la presión de los pares13,17,18Relaciones positivas17,19
Experimentación con las drogas14,20,21Buenas calificaciones en la escuela17,22
Disponibilidad de drogas en la escuela21,23Políticas antidrogas de la escuela17
Pobreza de la comunidad24,25Recursos comunitarios26
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Esta es una representación gráfica de los factores de riesgo del abuso de drogas que se mencionan en el texto.

¿Qué factores biológicos aumentan el riesgo de adicción?

Los factores biológicos que pueden afectar el riesgo de una persona de convertirse en drogadicta incluyen los genes, la etapa de desarrollo en la que se encuentra, e incluso el sexo y la raza. Los científicos estiman que los genes—incluidos los efectos que los factores ambientales tienen en la expresión génica de una persona (llamados epigenética)—representan entre un 40% y un 60% del riesgo de adicción de una persona.27 Además, el riesgo de consumo y adicción a las drogas es mayor en los adolescentes y en las personas que sufren de trastornos mentales que en otros grupos.28

¿Qué factores ambientales aumentan el riesgo de adicción?

Los factores ambientales son los que se relacionan con la familia, la escuela y el vecindario. Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de una persona se cuentan:

  • El hogar y la familia. El ambiente del hogar, especialmente durante la niñez, es un factor muy importante. Los padres o familiares mayores que consumen drogas, abusan del alcohol o transgreden las leyes pueden aumentar el riesgo de que un niño tenga problemas con las drogas en el futuro.29
  • Los compañeros y la escuela. Los amigos y otros compañeros pueden tener una influencia cada vez mayor durante la adolescencia. Los adolescentes que consumen drogas pueden convencer hasta a quienes no tienen factores de riesgo de que prueben las drogas por primera vez. Tener dificultades en la escuela o poseer pocas habilidades sociales puede aumentar aún más el riesgo de que un niño consuma drogas o se vuelva adicto.30

¿Qué otros factores aumentan el riesgo de adicción?

  • El consumo desde muy joven. Si bien el consumo de drogas a cualquier edad puede causar adicción, las investigaciones indican que cuanto más joven comienza a drogarse una persona, más posibilidades tiene de sufrir problemas graves.31 Es posible que esto se deba al efecto perjudicial que las drogas pueden tener en un cerebro todavía en desarrollo.32 También podría ser el resultado de una combinación de factores tempranos de carácter social y biológico, entre ellos la falta de un hogar o una familia estable, el abuso físico o sexual, los genes o una enfermedad mental. De todas maneras, el hecho cierto es que el consumo a temprana edad es un fuerte indicador de problemas futuros, incluida la adicción.
  • La forma en que se consume la droga. Fumar una droga o inyectarla en las venas aumenta el potencial de adicción.33,34 Tanto las drogas que se fuman como las que se inyectan llegan al cerebro en segundos y producen una poderosa oleada de placer. Sin embargo, esa sensación intensa de placer se puede desvanecer en pocos minutos. Los científicos consideran que este marcado contraste lleva a ciertas personas a repetir el consumo para intentar recapturar el momentáneo estado de placer.
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Imágenes escaneadas que muestran el desarrollo sano del cerebro desde los 5 hasta los 20 años de edad. Las vistas son laterales y desde arriba y destacan la corteza prefrontal.
Imágenes del desarrollo del cerebro en niños y adolescentes sanos (entre 5 y 20 años de edad)

A medida que el cerebro madura, las experiencias van podando las conexiones neurales excesivas y reforzando las que se utilizan con más frecuencia. Muchos científicos opinan que este proceso contribuye a la reducción constante del volumen de materia gris que se observa en la adolescencia (ilustrada en la imagen con la transición de amarillo a azul). A medida que las fuerzas del medio ambiente ayudan a determinar qué conexiones se debilitarán y qué conexiones crecerán, los circuitos que emergen en el cerebro se vuelven más eficaces. Sin embargo, este proceso puede ser un arma de doble filo, porque no todas las pautas de comportamiento son deseables o saludables. El ambiente es como un artista que crea una escultura cincelando el mármol y quitando lo que sobra; de la misma manera que los artistas malos pueden crear obras malas, los entornos con factores negativos (como drogas, malnutrición, acoso o  falta de sueño) pueden crear circuitos eficientes pero potencialmente dañinos que conspiran contra el bienestar de una persona.

El cerebro continúa desarrollándose hasta la edad adulta y experimenta cambios drásticos durante la adolescencia.

Una de las zonas del cerebro que continúa desarrollándose durante la adolescencia es la corteza prefrontal, aquella parte del cerebro que permite evaluar situaciones, tomar buenas decisiones y controlar las emociones y los deseos. El hecho de que esta parte crítica del cerebro de los adolescentes esté todavía en formación los coloca en una situación de mayor riesgo de probar drogas o de continuar consumiéndolas. El consumo de drogas durante esta etapa del desarrollo puede causar cambios en el cerebro con consecuencias profundas y duraderas.

†En esta publicación, el término adicción es equivalente a un trastorno grave de consumo de drogas, tal como se define en la quinta edición del manual "Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders" (DSM-5, 2013).