Adicción al tabaco – Reporte de investigación
¿Qué son los cigarrillos electrónicos?

Los cigarrillos electrónicos (sistemas electrónicos de suministro de nicotina) surgieron en el mercado de Estados Unidos en el año 2007 y su popularidad ha crecido rápidamente.78  Los cigarrillos o vaporizadores electrónicos son dispositivos que calientan un líquido que contiene solventes, saborizantes y, con frecuencia, nicotina.79 Los consumidores inhalan el vapor resultante. Existen diversos diseños, algunos de los cuales imitan el aspecto de los cigarrillos tradicionales. Hay más de 7.000 sabores disponibles para los cigarrillos electrónicos,80 algunos de los cuales son especialmente atractivos para los jóvenes. Muchas tiendas multiservicio, farmacias, supermercados y otros puntos de venta físicos y en línea venden cigarrillos electrónicos, aunque a partir de mediados de diciembre de 2019 es ilegal vender cualquier tipo de nicotina o productos de tabaco a personas menores de 21 años.237 Algunas tiendas de conveniencia y cadenas de farmacias también han dejado de vender cigarrillos electrónicos para promover la salud pública.

En 2013, más de un tercio de los fumadores de cigarrillos dijeron que habían usado alguna vez cigarrillos electrónicos.78 Según los datos de la encuesta Tobacco Products and Risk Perceptions Survey de 2014, los actuales fumadores de cigarrillos tenían más probabilidades de usar cigarrillos electrónicos. Este análisis determinó que la mitad de los fumadores de cigarrillos habían usado alguna vez un cigarrillo electrónico y que el 20.7% utilizaba actualmente estos dispositivos. Sin embargo, aproximadamente el 10% de los adultos que usaban cigarrillos electrónicos nunca habían fumado anteriormente.81 Los datos de la encuesta National Health Interview Survey de 2014 indicaron que el 0.4% de los adultos que nunca han fumado y el 0.8% de los exfumadores (con 4 o más años de abstinencia) usan actualmente cigarrillos electrónicos.82  La encuesta también reveló que el 13% de quienes usan cigarrillos electrónicos todos los días eran exfumadores que dejaron de fumar el año anterior.82

Al igual que lo que sucede con el consumo de cigarrillos, el uso de cigarrillos electrónicos es más elevado entre las personas con problemas de salud mental: el 3.1% de esa población los usa actualmente en comparación con el 1.1% de quienes no padecen enfermedades mentales.83 También es motivo de preocupación que las mujeres embarazadas usen cigarrillos electrónicos, ya que la exposición a la nicotina durante los períodos de vulnerabilidad del desarrollo (incluido el desarrollo prenatal) tiene consecuencias adversas para la salud.84

Los usuarios reportan la creencia de que los cigarrillos electrónicos son menos perjudiciales que los cigarrillos tradicionales,85 y muchos dicen que los usan como ayuda para dejar de fumar cigarrillos tradicionales. Aunque todavía no está claro si los cigarrillos electrónicos son eficaces para ayudar a dejar de fumar, los dispositivos a veces se publicitan para ese fin86 (véase "¿Los cigarrillos electrónicos son útiles para dejar de fumar?"). Algunas investigaciones sugieren que los adultos mayores usan estos dispositivos como sustituto del tabaco, aunque no siempre como método para dejar de fumar.87 Los usuarios también citan la conveniencia y una actitud de conciencia hacia los demás como razones para usar estos productos.88

Informes de muertes relacionadas con el vapeo

La Administración de Alimentos y Medicamentos ha alertado al público sobre miles de informes de enfermedades pulmonares graves asociadas con el vapeo, incluidas docenas de muertes. La agencia está trabajando con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para investigar la causa de estas enfermedades. Muchos de los productos sospechosos analizados por los funcionarios de salud estatales y federales han sido identificados como productos de vapeo que contienen THC, el principal ingrediente psicotrópico de la marihuana. Algunos de los pacientes reportaron una mezcla de THC con nicotina y otros reportaron el vapeo de nicotina solamente.

Mientras los CDC y la FDA continúan investigando otras posibles sustancias contribuyentes, los CDC han identificado un agente espesante, el acetato de vitamina E, como una sustancia química preocupante entre las personas con lesiones pulmonares asociadas con los cigarrillos electrónicos o el vapeo. Recomiendan que las personas no consuman ningún producto que contenga acetato de vitamina E ni ningún producto de vapeo que contenga THC, en particular provenientes de fuentes informales como amigos, familiares o vendedores en persona y en línea. También advierten contra la modificación de cualquier producto comprado en las tiendas y contra el uso de todo producto de vapeo comprado en la calle. Las personas, incluidos los profesionales de la salud, deben reportar todo efecto adverso de los productos de vapeo. Los CDC han publicado una página de información para los consumidores.

¿Cómo regula el gobierno federal los cigarrillos electrónicos?

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que regula los cigarrillos, el tabaco y el tabaco sin humo, adquirió autoridad en 2016 para regular también los sistemas electrónicos de suministro de nicotina (como los cigarrillos electrónicos y los bolígrafos de vapeo), todos los cigarros, los narguiles (pipas de agua), el tabaco para pipa y los geles de nicotina, entre otros productos de tabaco. Según la nueva normativa, los fabricantes de cigarrillos electrónicos deben enumerar los ingredientes. En diciembre de 2019, el gobierno federal elevó la edad mínima legal para la compra de productos de tabaco de 18 a 21 años, y en enero de 2020 la FDA emitió una normativa sobre la venta de cartuchos de vapeo saborizados.

¿Es cierto que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los tradicionales?

Es probable que, en conjunto, los cigarrillos electrónicos sean más seguros que los cigarrillos tradicionales desde el punto de vista de la salud física. Sin embargo, como ya se ha mencionado, la nicotina de los cigarrillos electrónicos puede causar adicción y daños neurocognitivos.

Si bien a efectos reglamentarios los cigarrillos electrónicos están clasificados como “productos de tabaco”, no contienen tabaco ni generan los mismos productos tóxicos de combustión, como el alquitrán, que causan cáncer de pulmón y otras enfermedades en los consumidores y en las personas expuestas al humo de segunda mano. Sin embargo, el vapor de los cigarrillos electrónicos por lo general contiene nicotina y una variedad de otras sustancias químicas.89 Dado que estos productos son relativamente nuevos, las pruebas sobre los efectos a corto plazo de la exposición al vapor de los cigarrillos electrónicos son limitadas, y se sabe muy poco sobre los efectos que puede tener sobre la salud a largo plazo.

Un análisis de la bibliografía reciente reveló que algunas de las sustancias químicas del líquido de los cigarrillos electrónicos —el propilenglicol y la glicerina— causan tos e irritación de la garganta.89 Otras investigaciones sugieren un vínculo entre la exposición al vapor y el deterioro de la función pulmonar.89 Los análisis químicos que comparan los perfiles de los cigarrillos electrónicos y los cigarrillos tradicionales han sugerido que los cigarrillos electrónicos tienen un perfil cancerígeno reducido e imparten menor potencial de enfermedad.90 Sin embargo, se han detectado sustancias tóxicas, carcinógenos y partículas metálicas en los líquidos y aerosoles de los cigarrillos electrónicos, y actualmente no está claro el riesgo que representa su uso repetido.91 Al igual que con los cigarrillos tradicionales, el uso de cigarrillos electrónicos expone involuntariamente a quienes no los usan al vapor de segunda y tercera mano.91

Las investigaciones sobre la exposición de segunda mano al vapor de los cigarrillos electrónicos son limitadas, pero un estudio reveló que las concentraciones de material particulado fino durante un evento en el interior de una habitación grande con fumadores de cigarrillos electrónicos eran más altas que las reportadas anteriormente en los lugares donde se permitía fumar cigarrillos.88 Un estudio in vitro demostró que la exposición de los tejidos y las células de los pulmones al líquido del cigarrillo electrónico inducía un aumento de las respuestas inflamatorias y de los marcadores de estrés oxidativo.92 Otro estudio que analizó los sabores de los cigarrillos electrónicos reveló que 39 de los 51 sabores analizados dieron resultado positivo de diacetil, una sustancia química asociada con una enfermedad pulmonar obstructiva irreversible llamada bronquiolitis obliterante. También se encontraron otras sustancias químicas asociadas con enfermedades respiratorias graves en las personas expuestas —2,3-pentanediona y acetoína— en muchos saborizantes para cigarrillos electrónicos.89

La cantidad de nicotina en el líquido de los cigarrillos electrónicos varía. En algunas investigaciones se ha comprobado que los cigarrillos electrónicos suministran menos nicotina en promedio que los cigarrillos tradicionales,93 pero los usuarios pueden cambiar los patrones de inhalación para compensar. Los usuarios inexpertos de cigarrillos electrónicos ingieren concentraciones modestas de nicotina, pero quienes usan regularmente estos dispositivos ajustan su inhalación para consumir niveles de la droga similares a los de los cigarrillos tradicionales.93–95 Los cigarrillos electrónicos más nuevos pueden suministrar cantidades sustanciales de nicotina, y algunos usuarios pueden obtener nicotina a niveles similares96 o incluso superiores a los de un cigarrillo tradicional.97,98 Un estudio halló niveles equivalentes del principal metabolito de la nicotina en la sangre de los fumadores de cigarrillos tradicionales y en los usuarios de cigarrillos electrónicos.89 Así pues, todas las preocupaciones relacionadas con la nicotina de los cigarrillos tradicionales —adicción, efectos en la función cognitiva y efectos en el desarrollo prenatal— se aplican también a los cigarrillos electrónicos.

El riesgo de los cigarrillos electrónicos para los niños

Los niños pequeños pueden ingerir accidentalmente la nicotina concentrada en el líquido del cigarrillo electrónico, que a menudo contiene sabores.91 Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades compararon recientemente las llamadas a los centros de toxicología de Estados Unidos relacionadas con la exposición humana a los cigarrillos electrónicos y a los cigarrillos tradicionales. El estudio reveló que entre septiembre de 2010 y febrero de 2014, la proporción de llamadas por cigarrillos electrónicos entre todas las llamadas relacionadas con cigarrillos aumentó de 0.3% a 41.7%.99 La mayoría de las exposiciones a los cigarrillos electrónicos ocurrieron entre niños menores de 5 años (51.1%) y personas mayores de 20 años (42.0%), mientras que casi todas las llamadas por exposición a cigarrillos tradicionales involucraron a niños pequeños.99 Los datos indicaron que una proporción mayor de las llamadas por exposición a los cigarrillos electrónicos (el 57.8%) tuvieron como consecuencia efectos adversos para la salud en comparación con la exposición a los cigarrillos tradicionales (el 36.0%). Estos efectos adversos para la salud incluyeron vómitos, náuseas e irritación de los ojos.99

¿Los cigarrillos electrónicos son útiles para dejar de fumar?

Algunas investigaciones sugieren que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a las personas a dejar de fumar, mientras que otros datos sugieren que pueden impedir la cesación del tabaquismo y pueden abrir la puerta al consumo de cigarrillos tradicionales a personas que de otro modo no los probarían. Por lo tanto, se necesita mucha más investigación sobre esta cuestión.

Un análisis de estudios recientes reveló que la probabilidad de dejar de fumar era un 28% menor entre las personas que usaban cigarrillos electrónicos en comparación con quienes no usaban esos dispositivos, independientemente de que los usuarios estuvieran interesados en dejar de fumar.100 Investigaciones realizadas en el Reino Unido sugieren que entre los fumadores que siguen fumando cigarrillos tradicionales, el uso diario de los cigarrillos electrónicos se asoció con un aumento de los intentos de dejar de fumar o reducir el consumo, pero no con el éxito.101 Sin embargo, otro análisis estimó que 16.000 fumadores en Inglaterra pudieron dejar de fumar en 2014, algo que no hubieran podido hacer si no hubiesen dispuesto de cigarrillos electrónicos.102 Un examen y un metaanálisis también indicaron que el uso de cigarrillos electrónicos durante un mínimo de 6 meses estaba asociado con el abandono del tabaquismo o la reducción del número de cigarrillos consumidos.103

Los cigarillos electrónicos y los adolescentes

Los datos de las encuestas nacionales sugieren que los cigarrillos electrónicos son el producto de administración de nicotina más popular entre los jóvenes.12–17 Un examen de la bibliografía reveló que hasta el 20% de los adolescentes que actualmente usan cigarrillos electrónicos nunca habían fumado un cigarrillo tradicional.87

Una preocupación importante es que los sabores, el diseño y la comercialización de los cigarrillos electrónicos atraen especialmente a los jóvenes,91 y que al iniciar a los jóvenes en la nicotina y glamurizar una conducta similar a la de los fumadores, los cigarrillos electrónicos podrían abrir la puerta al consumo de cigarrillos en una población que es particularmente vulnerable a la adicción y que históricamente ha visto disminuir el consumo de cigarrillos.

Algunas investigaciones indican que el uso de cigarrillos electrónicos puede llevar al consumo de cigarrillos tradicionales entre los adolescentes y los adultos jóvenes.104 Según los datos de la encuesta NYTS de 2012, los jóvenes que solo habían usado cigarrillos electrónicos reportaron mayor intención de fumar cigarrillos tradicionales que sus compañeros que nunca habían usado esos dispositivos. La encuesta no encontró ninguna relación entre el uso del cigarrillo electrónico y la intención de dejar de fumar entre los jóvenes que eran fumadores actuales, lo que indica que este grupo de edad no ve estos productos principalmente como herramientas de ayuda para dejar de fumar.105 Un estudio de cohorte longitudinal de jóvenes de 16 a 26 años que nunca habían fumado cigarrillos tradicionales reveló que el 2,3% (16 participantes) consumían cigarrillos electrónicos al comienzo del estudio. Después de un año de seguimiento, aproximadamente el 69% (11 de 16) de estos participantes progresaron a fumar cigarrillos tradicionales, en comparación con el 18,9% (128 de 678) entre aquellos que nunca habían usado un cigarrillo electrónico.106 Otro estudio reveló que el uso de cigarrillos electrónicos el mes anterior predecía el consumo futuro de cigarrillos, pero que el consumo de cigarrillos el mes anterior no predecía el uso futuro de cigarrillos electrónicos.107

Muchos jóvenes reportan que experimentan con los cigarrillos electrónicos por curiosidad, porque los sabores les atraen o por las influencias de sus compañeros.108 La mayoría de los jóvenes que reportaron el uso de cigarrillos electrónicos en un estudio tenían amigos que consumían estos productos. Casi la mitad de los adolescentes que usaban cigarrillos electrónicos dijeron que no creían que estos productos estuvieran asociados con riesgos para la salud.109 Los jóvenes también percibían los cigarrillos electrónicos como fáciles de obtener, "geniales" y una mejor alternativa a los cigarrillos porque se consideraban más saludables y podían usarse en cualquier lugar. Entre los jóvenes que dejaron de usar cigarrillos electrónicos, las principales razones subyacentes fueron las preocupaciones por la salud, la pérdida de interés, el alto costo, el mal sabor y la percepción de que los cigarrillos electrónicos producían menos satisfacción que los cigarrillos tradicionales.108