Aproximadamente el 11% de los estudiantes de 12º grado en Estados Unidos informaron haber consumido delta-8-tetrahidrocannabinol (delta-8-HTC o delta-8) en el último año, según un análisis de los datos de la encuesta Monitoring the Future de 2023, que es financiada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH por su sigla en inglés). El delta-8 es una sustancia psicoactiva que se deriva típicamente del cáñamo, una variedad de la planta Cannabis sativa. El delta-8 tiene efectos intoxicantes similares al delta-9-THC (delta-9), el principal componente de THC responsable del "subidón" que las personas pueden experimentar al consumir cannabis.
Los investigadores calcularon el uso de delta-8 por primera vez en 2023 para investigar la popularidad de la droga entre los adolescentes a medida que más productos de THC derivados del cáñamo ingresan al mercado y se vuelven más accesibles. Los estudios demuestran una asociación entre el consumo de cannabis y los impactos negativos en la salud de los adolescentes, lo que recalca la importancia de controlar el uso de delta-8 y otros productos de cannabis entre los más jóvenes.
Entre los que informaron el uso de delta-8, cerca del 91% informó también el uso de marihuana, contribuyendo al aproximadamente 30% en total de los estudiantes de 12º grado que informaron el uso de marihuana en el año anterior. La encuesta también mostró que el uso de delta-8 era más común en las regiones del sur y el medio oeste y en los estados sin legalización del cannabis o regulaciones de delta-8. En comparación, los niveles de consumo de marihuana no se diferenciaron por políticas estatales sobre el cannabis. Los hallazgos se publicaron como un breve informe en JAMA (en inglés). La encuesta Monitoring the Future es realizada por investigadores de la Michigan University en Ann Arbor, y financiada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por su sigla en inglés), parte de los NIH.
"El 11% es mucha gente. Significa al menos uno o dos estudiantes en cada clase de secundaria de tamaño promedio que pueden estar usando delta-8. No sabemos lo suficiente sobre estos medicamentos, pero vemos que ya son extremadamente accesibles para los adolescentes", dijo Nora Volkow, M.D., directora del NIDA. "El consumo de cannabis en general se ha asociado con impactos negativos en el cerebro de los adolescentes. Por lo que debemos prestar atención a los tipos de productos de cannabis que usan los adolescentes, educar a los jóvenes sobre los riesgos potenciales y garantizar que se brinde tratamiento para el trastorno por consumo de cannabis y atención de salud mental adecuada a quienes lo necesitan".
El delta-8 es uno de los más de 100 cannabinoides de la planta Cannabis sativa. No existe un requisito federal de edad mínima para comprar productos delta-8, que pueden venderse en línea o en gasolineras y tiendas. En 2022, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por su sigla en inglés) emitió una actualización para los consumidores advirtiendo sobre los graves riesgos para la salud asociados con el uso de delta-8 THC, incluyendo informes de eventos adversos relacionados con el uso de productos de delta-8 THC y los riesgos de exposición a subproductos tóxicos.
Numerosos estudios han encontrado que el consumo de cannabis en adolescentes se asocia con efectos adversos en el aprendizaje, la memoria y la atención; cambios en el desarrollo del cerebro; y el desarrollo del trastorno por consumo de cannabis y otros trastornos psiquiátricos, como la depresión, la psicosis y el suicidio. No existen medicamentos para tratar el trastorno por consumo de cannabis, y los tratamientos actuales se realizan principalmente a través de intervenciones psicosociales, como la terapia cognitivo-conductual. Se necesita más investigación para comprender cómo delta-8, específicamente, afecta estos y otros resultados de salud.
Este análisis de los resultados de la encuesta Monitoring the Future también encontró que aproximadamente el 14% de los estudiantes de 12º grado en el sur y el 15% en el medio oeste informaron el uso de delta-8, en comparación con el 10% en el noreste y el 5% en el oeste. Alrededor del 14% de los habitantes de los estados que no han legalizado el cannabis informaron sobre el consumo de delta-8, en comparación con el 8% de los estados que la legalizaron. En los estados sin regulaciones existentes sobre el delta-8, el 14% informó su uso, en comparación con el 6% en los estados con legislación sobre el delta-8.
"Los productos de delta-8 están disponibles donde los adolescentes pueden encontrarlos y comprarlos fácilmente, y es necesario que haya una vigilancia continua de su uso, así como esfuerzos de salud pública para ayudar a los jóvenes y a los padres a mantenerse informados y seguros", dijo Alyssa Harlow, Ph.D., MPH, profesora asistente clínica de ciencias de la población y la salud pública en la University of Southern California (USC), que es miembro del Instituto de Ciencias de la Adicción de la USC y autor principal de este estudio.
"Las tendencias nacionales documentadas por la encuesta Monitoring the Future ofrecen información crítica para que la investigación y las políticas vayan al compás de los nuevos desarrollos en el mercado de productos de cannabis, lo que ha experimentado un cambio considerable en los últimos años", dijo Richard A. Miech, Ph.D., líder del equipo del estudio Monitoring the Future en la Michigan University y coautor del estudio.
Los investigadores señalan que debido a que la encuesta se realiza en entornos escolares, los estudiantes que estaban ausentes, o no estaban inscritos o tenían menos participación en la escuela, (un factor de riesgo conocido para el uso de drogas), pueden haber sido menos dados a participar en la encuesta. Esta exclusión puede haber llevado a una subestimación del uso de delta-8 por parte de los adolescentes. El trabajo futuro deberá evaluar el uso de delta-8 en adolescentes más jóvenes; incluir una muestra de encuesta más grande en una gama más amplia de estados; y examinar el uso de otros productos derivados del cáñamo, incluidos delta-9 y delta-10.
La encuesta Monitoring the Future se realiza anualmente a los estudiantes en las aulas de 8º, 10º y 12º grado que informan por sí mismos sus conductas de consumo de sustancias durante diferentes períodos de tiempo, como los últimos 30 días, los últimos 12 meses y de por vida. En 2023, la encuesta incluyó preguntas sobre delta-8 por primera vez, y se administraron a una tercera parte de los estudiantes de 12º grado seleccionados al azar, lo que dio como resultado 2,186 estudiantes de 12º grado en 27 estados. Dada la prevalencia de uso encontrada en la encuesta de 2023, se han agregado preguntas sobre delta-8 a futuras encuestas para todos los grupos de edad.
Para conocer más sobre los programas de tratamiento de sustancias y salud mental en su área, llame a la línea de ayuda nacional gratuita y confidencial 1-800-662-HELP (4357) o visite FindTreatment.gov (página en inglés). Cualquier persona que necesite ayuda con los primeros pasos en la búsqueda de ayuda puede encontrar orientación en FindSupport.gov.
Si usted o alguien que conoce está en crisis y necesita ayuda inmediata, llame a la Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis marcando 988. Conozca más sobre la prevención del suicidio y las formas en que puede ayudar a alguien que podría estar en riesgo de autolesionarse.
Referencia:
- AF Harlow, et al. AF Harlow, et al. Adolescent Delta-8-THC and Marijuana Use in the United States (Delta-8-THC en adolescentes y el uso de marihuana en los Estados Unidos). JAMA. DOI: 10.1001/jama.2024.0865 (2024).
Acerca del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA): El NIDA es parte de los Institutos Nacionales de la Salud, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. El NIDA apoya la mayor parte de la investigación a nivel mundial sobre los aspectos de salud relacionados con el consumo de drogas y la adicción. El Instituto lleva a cabo una gran variedad de programas para informar a la política, mejorar la práctica y avanzar en la ciencia de la adicción. Para más información sobre el NIDA y sus programas, visite https://nida.nih.gov/es/
Acerca de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH): Los NIH, la agencia de investigación médica del país incluye 27 Institutos y Centros y es un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Los NIH son la agencia federal principal que conduce y apoya la investigación médica básica, clínica y traslacional, y están investigando las causas, los tratamientos y las curas de enfermedades tanto comunes como raras. Para más información sobre los NIH y sus programas, visite www.salud.nih.gov
Acerca de los trastornos por consumo de sustancias: Los trastornos por consumo de sustancias son afecciones crónicas y tratables de las cuales las personas se pueden recuperar. En 2022, más de 49 millones de personas en los Estados Unidos padecían de al menos un trastorno por consumo de sustancias. Los trastornos por consumo de sustancias se definen en parte por el consumo continuado de sustancias a pesar de las consecuencias negativas. También es un trastorno recurrente, en el que los periodos de abstinencia (no consumir sustancias) pueden ir seguidos por un regreso al consumo. El estigma puede hacer que las personas con trastornos por consumo de sustancias sean menos propensas a buscar tratamiento. Utilizar el lenguaje preferido puede ayudar a informar con precisión sobre el consumo de sustancias y la adicción. Vea la guía del NIDA disponible en línea.
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