El consumo inicial de cannabis o el primer uso indebido de medicamentos recetados a edad más temprana están asociados con la aparición más rápida de trastornos por consumo de drogas

Un análisis de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) mide la prevalencia de nueve trastornos por consumo de drogas en los jóvenes después del consumo o uso indebido inicial

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Group of teenage friends sitting on a pier out on a lake.
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Un nuevo estudio revela que en el tiempo que sigue al consumo inicial de cannabis o al primer uso indebido de medicamentos recetados, el porcentaje de jóvenes que desarrollan el correspondiente trastorno por consumo de drogas es más alto entre los adolescentes (12-17 años) que entre los adultos jóvenes (18-25 años). Además, el 30% de los adultos jóvenes desarrollan un trastorno por consumo de heroína, y el 25% desarrollan un trastorno por consumo de metanfetamina un año después de consumir por primera vez heroína o metanfetamina. Estos hallazgos, publicados en JAMA Pediatrics, enfatizan la vulnerabilidad de los jóvenes a sufrir trastornos por consumo de drogas.

El estudio estuvo a cargo de investigadores del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH).

“Sabemos que los jóvenes son más vulnerables a adquirir trastornos por consumo de drogas, pero ese conocimiento se limita a cómo varía la prevalencia de trastornos específicos de consumo de drogas con el tiempo a partir de la primera experiencia de consumo de drogas o del primer uso indebido de drogas entre adolescentes y jóvenes en Estados Unidos”, dijo la Dra. Nora Volkow, directora del NIDA y una de las autoras principales del análisis. “Si bien no todos quienes consumen una droga se volverán adictos, los adolescentes pueden desarrollar adicción a las drogas con más rapidez que los adultos jóvenes. Este estudio aporta evidencia adicional de que demorar la exposición a las drogas hasta que el cerebro está más desarrollado puede reducir el riesgo de sufrir un trastorno por consumo de drogas".

Para este estudio, los investigadores del NIDA analizaron datos nacionalmente representativos de las encuestas National Surveys on Drug Use and Health (en inglés) correspondientes al período 2015-2018. Estas encuestas están a cargo de la Administración de Servicios para el Abuso de Sustancias y la Salud Mental (SAMHSA).

Los investigadores examinaron la proporción, o prevalencia, de adolescentes (12-17 años) y adultos jóvenes (18-25 años) que tuvieron un trastorno por consumo de drogas el año anterior a varios intervalos contados a partir de la primera vez que habían consumido o usado en forma indebida diez drogas diferentes: tabaco, alcohol, cannabis, cocaína, metanfetamina, heroína y medicamentos recetados (opioides, estimulantes y tranquilizantes utilizados sin fines medicinales). Los investigadores evaluaron los trastornos por consumo de drogas el año anterior en cuatro momentos a partir del primer consumo: a 12 meses o menos, a más de 12 y hasta 24 meses, a más de 24 y hasta 36 meses y a más de 36 meses.

Hallaron que la prevalencia del trastorno por consumo de cannabis el año anterior fue mayor para los adolescentes que para los adultos jóvenes en todos los períodos de tiempo examinados luego del primer consumo de la droga. Por ejemplo, en los 12 meses siguientes al primer consumo de cannabis, el 10.7% de los adolescentes tenían un trastorno por consumo de cannabis, en comparación con el 6.4% de los adultos jóvenes.

Similarmente, con el uso no medicinal de medicamentos recetados (opioides, estimulantes y tranquilizantes), los investigadores hallaron mayor prevalencia de trastornos por consumo de drogas el año anterior entre los adolescentes que entre los adultos jóvenes en todos los períodos de tiempo examinados luego del primer consumo. Por ejemplo, en los 12 meses siguientes al primer uso indebido de medicamentos recetados:

  • el 11.2% de los adolescentes tenían un trastorno por consumo de opioides recetados, versus el 6.9% de los adultos jóvenes; 
  • el 13.9% de los adolescentes tenían un trastorno por consumo de estimulantes recetados, versus el 3.9% de los adultos jóvenes; 
  • el 11.2% de los adolescentes tenían un trastorno por consumo de tranquilizantes recetados, versus el 4.7% de los adultos jóvenes. 

En cuanto al alcohol y el tabaco, los adolescentes y los adultos jóvenes tuvieron prevalencia similar de trastornos por consumo de drogas el año anterior en el período de 12 meses luego de la iniciación, pero la prevalencia fue mayor para los adultos jóvenes en los períodos subsecuentes que se examinaron.

Las estimaciones del consumo de cocaína, metanfetamina y heroína entre los adolescentes fueron muy pequeñas para incluirse en el reporte. Sin embargo, aproximadamente un tercio (30.9%) de los adultos jóvenes desarrollaron un trastorno por consumo de heroína, y una cuarta parte (24.8%) desarrolló un trastorno por consumo de metanfetamina en los doce meses siguientes al primer consumo de la droga.

Los autores advierten que los datos no incluyeron a individuos que estaban en prisión ni a quienes carecían de hogar y no vivían en refugios, por lo que posiblemente las prevalencias de los trastornos por consumo de drogas documentadas en los hallazgos estén subestimadas.

“Las investigaciones han demostrado que el desarrollo del cerebro continúa hasta pasados los 20 años, y que la edad a la que se inicia el consumo de drogas es un factor de riesgo muy importante para desarrollar una adicción”, dijo la Dra. Emily B. Einstein, directora de la División de Políticas Científicas del NIDA y coautora del estudio. “Esto destaca la importancia de la prevención del consumo de drogas y de la detección del consumo o el uso indebido de drogas entre los adolescentes y los adultos jóvenes. Ofrecer tratamiento y apoyo oportunos a los jóvenes que los necesitan debe ser una prioridad de salud pública".

Referencia: ND Volkow, et alPrevalence of Substance Use Disorders by Time Since First Substance Use Among Young People in the USJAMA Pediatrics DOI: 10.1001/jamapediatrics.2020.6981 (2021)

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Acerca del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA): El NIDA forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud, una dependencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. El NIDA patrocina la mayor parte de la investigación mundial sobre el impacto que el consumo de drogas y la drogadicción tienen sobre la salud. El Instituto conduce una gran variedad de programas para orientar políticas, mejorar la práctica y avanzar en el conocimiento científico de la adicción. Para obtener más información sobre el NIDA y sus programas, visite www.nida.nih.gov/es.

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